Para la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer y qué mejor manera de honrar esta causa que
anunciando el lanzamiento de un nuevo Proyecto que tiene como objetivo abordar
la violencia de género en el Caribe.
La violencia contra la mujer es una grave amenaza para la
salud pública y los derechos humanos que afecta a un porcentaje significativo
de mujeres y niñas en el Caribe. Tiene muchas consecuencias para la salud,
incluida la muerte, y plantea costos significativos para las economías de los
países en desarrollo.
En el Caribe, los datos disponibles muestran un panorama
preocupante: tres de las diez principales tasas de violación registradas en el
mundo ocurren en el Caribe y en nueve países del Caribe, el 48% de la
iniciación sexual de las adolescentes fue forzada o “algo forzada”.
Algunos ejemplos incluyen República Dominicana y Haití que, según el PNUD, se
encuentran entre los cuatro países con mayor desigualdad de género en la
región. Kay Fanm, una organización de derechos de las mujeres haitianas, ha
estimado que el 72% de las niñas haitianas han sido violadas, y en la República
Dominicana, hay un promedio de 177 feminicidios por año desde 2005.
Además, con la pandemia de COVID-19, el aumento dramático en
los casos de violencia contra niñas y mujeres durante el encierro en el Caribe
amenaza con convertirse en una catástrofe, ya que las sobrevivientes de abuso
no tienen a quién recurrir ni a dónde ir.
“El Caribe Unido contra la violencia de género” es un
nuevo proyecto emprendido por el Centro de Orientación e Investigación Integral
(COIN) con el apoyo de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del
Departamento de Estado de los Estados Unidos. El objetivo general del proyecto
es abordar las causas fundamentales de la violencia de género en el Caribe para
contribuir al fin de la violencia contra las mujeres y promover entornos
equitativos.
El Director Ejecutivo de COIN expresó que “Uno de los mayores
problemas del marco internacional tiene su origen en los procesos culturales y
educativos de nuestras sociedades, que colocan a las mujeres en una situación
de vulnerabilidad frente a los hombres. La desigualdad de género es un problema
estructural que requiere que todas las estructuras del Estado y de la sociedad
civil reconozcan el sesgo implícito y la discriminación explícita que existen,
y promuevan leyes y mecanismos que transformen la forma en que las mujeres son
vistas y tratadas. Debemos hacer política segmentada, pues la violencia de
género se refleja en cada uno de los segmentos: en el trabajo, en la política y
en las relaciones, ya que las mujeres son vulnerables en todos estos ámbitos.
Se deben desarrollar políticas, mecanismos y sanciones que acompañen una nueva
perspectiva educativa que coloque a las mujeres en una posición de igualdad”.
Para abordar estos importantes problemas, el proyecto
abordará las causas fundamentales de la violencia de género y apoyará la
creación de un entorno propicio a través de una serie de pequeñas subvenciones
a nivel comunitario que incluirán cuatro tipos de intervenciones:
• Cambiar las normas sociales: capacitaciones para hombres y
mujeres que abordan las actitudes socioculturales que conducen a la VG y
programas de aprendizaje socioemocional.
• Fortalecer la capacidad institucional y las alianzas:
capacitaciones con organizaciones de la sociedad civil y con entidades
gubernamentales, establecimiento de espacios de discusión multiactor y
participación en redes.
• Empoderar a los jóvenes: capacitación en empoderamiento y
liderazgo y participación directa en actividades de proyectos locales como
defensores contra la violencia de género.
• Mejorar la disponibilidad y el acceso a los servicios:
mapeo de los servicios existentes, firma de memorandos de entendimiento entre
los subreceptores del proyecto y los proveedores de servicios, el establecimiento
de un sistema de referencia y un sistema de gestión de casos de múltiples
partes interesadas.
En particular, estas intervenciones tienen como objetivo
fortalecer la capacidad de los actores locales para brindar servicios de
prevención y respuesta a la violencia, mejorar los datos disponibles sobre los
servicios que ya están implementados, reducir las actitudes socioculturales que
conducen a la violencia de género, fortalecer la capacidad de la sociedad y los
gobiernos locales para mejorar el acceso a los servicios de violencia de género
y abordar los problemas de violencia de género que resultan de la pandemia
COVID-19.
El proyecto se ejecutará a través de pequeñas subvenciones a
organizaciones locales en doce países del Caribe, a saber: Antigua y Barbuda,
Las Bahamas, Barbados, República Dominicana, Dominica, Granada, Haití, Jamaica,
Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucia y Trinidad y
Tobago.
¿Interesado en formar parte de esta iniciativa?
Las organizaciones de la sociedad civil que estén interesadas
en presentar una propuesta para una pequeña subvención pueden solicitar el
paquete de solicitud enviando un correo electrónico a amartin.coin@gmail.com y mjaar.coin@gmail.com